Quizás porque antes no teníamos la misma percepción de las cosas, pero todos alguna vez hemos ido a un circo o a un zoológico y hemos visto emocionados a un animal que hace sus gracias tras una reja o en un escenario. Muchas veces sus acciones son repetitivas por el poco espacio o el adiestramiento y muchas veces su cara denota tristeza.
Este hermoso cortometraje chileno está llegando al corazón de todos aquellos que se dan el tiempo de verlo y retrata a la perfección la triste historia de un oso separado de su familia tras ser llevado por humanos a un circo para realizar un trabajo forzado que entretenga al público. Una corto animado hermoso que te conmoverá y te hará derramar algunas lágrimas.
Este cortometraje tiene mensaje profundo, compártelo.
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