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Los océanos son tan inmensos que las especies marinas tienen kilómetros y kilómetros para recorrer y alejarse de las costas. Por ello a muchos animales es casi imposible verlos a menos que nos adentremos mucho en el mar, a ver si es que ellos no tratan de huir de la presencia humana.
Estas imágenes son fantásticas. Muestran el encuentro de algunas personas con dos ballenas, una es la madre y la otra, la cría de esta. Lo increíble es su pasividad ante el hecho, pues ellas hasta se dejan acariciar por los visitantes que han decidido ralentizar su motor para que ellas se sientan cómodas ante su presencia.
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