Recientemente, una carta de cardenales acusando “confusión y desorientación” de parte de su líder, el Papa Francisco, revela una nueva revuelta conservadora en contra de la cabeza de la iglesia católica.
Esta carta refleja una “rebelión” de parte del sector de la iglesia más conservadora, y que tiene como cabecillas a cuatro cardenales. En ella han acusado al Papa Francisco de generar una “grave desorientación y gran confusión entre muchos creyentes”.
Luego de que el Papa publicara la Amoris laetitia (“La alegría del amor”), un documento que busca abrir nuevos caminos de acercamiento para los divorciados católicos y delinear una iglesia más tolerantes en aspectos relacionados con la familia.
Los cabecillas son Carlo Cafarra (italiano), Raymond Burke (estadounidense), Walter Brandmüller (alemán) y Joaquim Meisner (alemán). Estos cardenales son de alto rango dentro de la jerarquía eclesiástica, y muestra una rebeldía y descontento de los tradicionalistas dentro de la iglesia.
Si bien, es valido que estos sacerdotes estén en desacuerdo, con la manera de como el Papa Francisco ha guiado a la iglesia católica, esta carta refleja una confrontación mucho mayor entre facciones del catolicismo.
Según periodistas que vienen siguiendo hace años la división de la iglesia católica, aseguran que no es casual que los cardenales hayan hecho publica la carta en este momento, ya que ocurre poco después de la filtración de una comunicación del Papa con los obispos de su natal Buenos Aires, en la que el líder sugería una interpretación de su documento pastoral que había sido considerada “una herejía” por uno de los cardenales demandantes.
La carta de los cardenales díscolos, es una critica al intento de “modernizar” a la iglesia católica de parte del Papa Francisco, y del intento de integrar a los católicos divorciados y separados.
Mientras que el sector conservador de la iglesia, argumenta que este intento es un “sacrilegio y una herejía”, ya que según ellos, “todo intento de vivir en pareja tras una separación representa una unión irregular y un acto de adulterio, salvo que se abstengan de tener relaciones sexuales y convivan como hermano y hermana”.
Esta es una más de las tantas revueltas que han existido dentro de la iglesia, que busca desestabilizar al Papa Francisco y generar una “revolución” desde dentro. Antes ya existieron criticas al Papa, en la forma de abordar temas como el divorcio, la homosexualidad, la educación sexual, la inequidad económica, la responsabilidad frente al cambio climático y a los millonarios dineros de la iglesia católica.
Es necesario destacar como la iglesia católica critica a otras religiones más extremistas, pero es digno de subrayar como algunos sectores de la iglesia católica, intentan evitar que la iglesia se modernice a los nuevos tiempos que vive el mundo, obviar el hecho de que en algunas ocasiones un matrimonio no funcione, es sinónimo de ceguera y de poca comprensión.
¿Estás a favor o en contra de la “modernización” del Papa Francisco?
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