La revolución industrial que se inició a mediados del siglo XVIII en Gran Bretaña nos ha dejado un legado: la automatización del trabajo, que para los dueños de grandes industrias y empresas es un beneficio, pero no así para quienes son dependientes de los puestos de trabajo que ellos entreguen para obtener un salario y poder mantener a su familia.
Este video te muestra una triste realidad que para otros puede ser espectacular: una sola máquina logra realizar el trabajo que alguna vez hicieron cientos o hasta miles de hombres para poder formar lo que serían las líneas por donde transitarían trenes. La maquinaria que aquí se muestra monta los rieles, instala los durmientes y hasta lanza la gravilla y la acomoda al espacio que tendrá la vía.
La inversión para comprar esta maquinaria sin duda debe ser de varios millones, pero mucho más rentable que pagar a miles de trabajadores que además demoran más en realizar esta labor. Una invención que ahorra tiempo, dinero y hace un trabajo perfecto, pero con la que miles de personas están perdiendo su lugar en la escena laboral.
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