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Hemos visto como perros y gatos logran ser amigos o al menos tener una simpatía con el otro, pero hay animales que no tienen nada en común y que ponerlos en un mismo ambiente puede que no desate nada nuevo, ni siquiera una mala relación porque cada quién vivirá en su mundo.
Nunca pensé que un gato y una tortuga podrían llevarse bien y jugar a algo que resulta muy humano ya que vemos a muchos niños jugando a la escondida o al pillarse. No sé como aprendieron este juego pero la verdad es que son sumamente divertidos al esconderse del otro. A mi esta pareja me encantó.
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kooo