El jefe de la Policía de Dallas, David Brown, indicó hoy, en una rueda de prensa que, el sospechoso de la matanza en Dallas, fallecido tras atrincherarse en un aparcamiento expresó que, quería matar “policías blancos” y aseguró que no pertenecía a ningún grupo.
Brown también añadió que el sospechoso resultó muerto por la explosión de una “bomba robot” que la policía situó cerca de el.
Brown también añadió una justificación ante tal decisión por parte de la policía de Dallas, alegando que el sospechoso ya tenia mas de una hora atrincherado, que seguía armado y que continuaba con las amenazas de matar “gente blanca, en especial policías” y que esa la “única opción”.
“El sospechoso en repetidas ocasiones, intentó convencer a los agentes de rendirse, después de haberle disparo a varios policías, también aseguraba haber puesto bombas en el estacionamiento en el que se encontraban, lo cual provoco una búsqueda de explosivos en la zona por parte de los agentes.
“El sospechoso dijo que no estaba afiliado a ningún grupo y que en esto estaba solo”, aseguró Brown.
“El sospechoso dijo que estaba enfadado con el tema de ‘la vida de los negros importa’ y que estaba enfadado por las recientes muertes cometidas por policías”, añadió Brown, el jefe de la policía local, que es de raza negra.
El ataque se produjo cuando los manifestantes, al igual que ocurría en otras grandes ciudades del país, como Nueva York, Los Ángeles o Atlanta, protestaban por los últimos incidentes de violencia policial con tintes racistas registrados en EU.
Estados Unidos ha vivido repetidos episodios de tensión racial desde hace más de un año, especialmente tras la muerte en Ferguson, en el estado de Misuri, en agosto de 2014, del joven negro Michael Brown a manos de un agente blanco que luego fue exonerado de todos los cargos.
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