Paul y Diane Tuttle de Illinois, recibieron una sorprendente visita en su casa, esta vieja tortuga apareció merodeando en su patio y acercándose a ellos, para de algún modo, pedirles ayuda. La tortuga había sido atacada, de manera despiadada por alguien, que cruelmente le clavo un destornillador en su caparazón.
Rápidamente la pareja llevo a la tortuga al veterinario para que fuese atendida, su cráneo estaba fracturado, y la visión de uno de sus ojos estaba gravemente comprometida. Pero aun así, esta tortuga sabía que ni Paul ni Diane le harían daño.
La pareja declaro ante el Journal Star, “Nunca intentó mordernos” dijo Paul, añadiendo que la tortuga “Estaba calmada”. La clínica All Pets, fue quien se encargó de darle el mejor tratamiento a esta desafortunada tortuga, su caparazón fue reconstruido con fibra de vidrio, y Douglas Holmes, herpetólogo del zoológico Peoria, voluntariamente se llevo a la tortuga para cuidarla durante el invierno.
Tuttle, así se llama ahora la tortuga, fue liberada en su hábitat natural, tras 9 mese de recuperación, quizás ahora su vida sea un poco diferente, ya que aunque lograron salvar su vida, perdió parcialmente la visión de unos de sus ojos, pero liberarla era lo correcto. Ahora vive en una pantanosa y leja zona donde no podrá ser amenazada nuevamente por la crueldad de algunas personas.
Holmes señalo “Los animales se merecen esa oportunidad” y añadió que “Uno siempre se siente bien cuando ve a un animal marchar libre”.
Asi llego Tuttle a la casa de sus rescatadores
La herida tortuga fue llevada rápidamente a la clínica veterinaria donde sanaron sus heridas
Lograron retirar con éxito el destornillador y reconstruir su caparazón
Luego de 9 mese de recuperación y en cuidados de Douglas Holmes, fue liberada
“Los animales se merecen esa oportunidad”
Por desgracia, la persona responsable del ataque no ha sido encontrada.
Los animales merecen respeto y compasión.
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