Cuanto sufrimos al dejar a nuestras mascotas cuando vamos al trabajo y se quedan mirándonos desde la ventana o desde la puerta. Pero cuando pasan días sentimos que algo nos falta y posiblemente ellos también sienten lo mismo pues están acostumbrados a vernos deambular por la casa, a que les demos de comer y a que les hagamos cariño.
Nathan Beck emprendió un viaje de dos años a una misión mormona en Rusia dejando a su Beagle Bailey. Nathan sabía que el volvería, pero quizás Bailey luego de dos años debió creer que su amo no volvería más o al menos debía haberse acostumbrado a la situación, pero lo que pasa cuando su amo regresa es emocionante y me recordó a cuando Dino recibe al volver del trabajo a Pedro Picapiedra cada tarde.
Comparte este video con tus amigos.
kooo