Kevin Richardson, más conocido como “El encantador de leones”, está intentando a través de su trabajo crear conciencia sobre la situación que están viviendo los leones africanos.
La triste situación es que en 21 años, la población de estos increíbles e imponentes animales se ha disminuido en un 42%, y claramente esos números no son favorecedores para esta raza de animales.
Richardson, ha estado combatiendo a los cazadores y a la industria del “entretenimiento”, la que se dedica a criar leones para divertir a los humanos. Este hombre ha creado un santuario en Sudáfrica llamado Kevin Richardson Wildlife Sanctuary. Además, ha roto todo tipo de reglas de seguridad que se tienen en cuenta al lidiar con animales de estas características.
Seguramente te estás preguntando por qué rompe las reglas de seguridad. Kevin ha declarado que quiere demostrar a todos los que le hacen daño a los animales, que la única forma de “dominar” a un animal no es a través de cadenas y golpes. Para esto, él se dedica a conocer a los leones como animales individuales. Su herramienta de trabajo es el amor, el entendimiento y la confianza hacia el animal.
Como es usual en estos casos, su mensaje ha sido aceptado por muchos, pero hay un grupo que se preocupa por lo que hace. Las personas le hacen comentarios tipo “dios mío, te pueden comer” o “¿por qué no en un lago con cocodrilos?”.
Sin embargo, Kevin no se detendrá a menos que las cosas cambien. Aseguró que renunciaría a todos sus leones (alrededor de 30) sólo si las personas dejaban de cazar y acariciar cachorros.
A pesar de las críticas, existen aquellos que lo apoyan y admiran porque aseguran que su trabajo es puro amor hacia los animales.
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