Los músicos callejeros se merecen todo nuestro respeto y admiración. Son capaces de transformar rincones aburridos de una ciudad en pequeños auditorios y muchas veces deben enfrentar públicos difíciles. Por otra parte, están las inclemencias del tiempo, deben pedir permisos municipales para actuar y dependiendo de la ciudad, incluso deben pagar.
No todo el mundo aprecia su arte, pero ellos no pierden el estima y sus ganas de interactuar con los turistas y peatones, tal y como ocurre en este vídeo donde un turista coreano le solicita a una banda callejera tocar con ellos.
El hecho sucedió en Florencia, Italia, donde el turista coreano queda cautivado por el arte de la banda callejera y para sorpresa de todos los presentes, pide improvisar con su contrabajo y ellos aceptan.
Lo que da gusto observar de esta situación es que sin hablar el mismo idioma, y sin ser capaces de convenir previamente ninguna pieza musical, se lanzan a tocar y tras algunos segundos de incertidumbre terminan haciéndolo de maravilla.
A continuación te dejamos el vídeo para que puedas observar el momento preciso de esta improvisación:
Una demostración de que la música es un idioma universal. Comparte esta publicación con tus amigos.
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