No es ciencia ficción, ni tampoco es una situación sacada de un libro o película fantástica, el primer trasplante de cabeza humana ya tiene una fecha en la agenda del doctor Sergio Canavero. Seguramente nadie pensó que esto llegaría a ser posible, vivir en el cuerpo de otro, tener la facultad de utilizarlo como si fuera el de uno.
La respuesta más clara es que la tecnología ha avanzado a pasos exagerados, ya casi cualquier idea, por más rebuscada o difícil que pueda parecer al inicio, es capaz de lograrse con los instrumentos necesarios. Sin embargo, revisando la historia, nos podemos dar cuenta de que antes ya se habían hecho experimentos de este tipo; eso sí que no fueron humanos los primeros, sino que animales. En los años 50-60, el doctor Vladimir Demikhov tuvo éxito al intentarlo con perros, luego en los 70 el doctor Robert White lo logró con cabezas de monos.
En el presente, el humano que se ofreció para este procedimiento lleva por nombre Valery Spiridonov, es de Rusia y padece una enfermedad incurable que le atrofia los músculos. A sus 30 años, él se considera listo para someterse a la cirugía que podría alargarle la vida, aunque hay más en juego , ya que si todo resulta bien, se podría comenzar a hablar de que Valery sea capaz de dar sus primeros pasos.
Se estima que la operación tiene un costo de 11 millones de dólares y duraría aproximadamente 36 horas. El proceso completo involucraría la asistencia de más de 150 profesionales de la salud, entre médicos y enfermeras. La operación estaría a cargo del doctor Sergio Canavero, quien tiene su base de trabajo en Turín, Italia.
El trasplante llegaría a ser posible gracias a elaboradas técnicas, donde principalmente se uniría la espina dorsal de la cabeza con la del cuerpo receptor mediante una sustancia química, luego se llevaría a cabo el proceso de sutura de músculos, piel y vasos sanguíneos. Mientras ocurre la cirugía, el cuerpo de Sipiridonov debe estar a bajísima temperatura, para que, de esta manera las células del cerebro sobrevivan más tiempo sin oxígeno. Finalmente, se le aplicará una descarga eléctrica a la columna vertebral, lo que funcionaría como un estímulo y reforzaría las conexiones nerviosas. Valery deberá permanecer en coma durante 4 semanas para evitar todo movimiento, además de ser sometido a nuevas pruebas y precauciones médicas.
Como es normal en este tipo de casos, la intervención ha desatado polémica, puesto que muchos piensan que la ética está siendo pasada a llevar y que no está bien utilizar el cuerpo completo de otro ser humano. Ciertos profesionales también se muestran dudosos sobre el procedimiento, ya que creen que todavía no están los adelantos técnicos para concretarlo de manera satisfactoria.
De todos modos, la cirugía se realizará durante el 2017, por lo que el mundo podrá presencial algo nunca antes visto. Comparte esta publicación con tus amigos.
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