Los avances científicos cada día son más impresionantes y frecuentes, es muy probable que en un futuro se puedan aplicar a la medicina, tal y como vimos en una reciente investigación en la que un grupo de expertos alemanes diseñó una encima capaz de eliminar de forma permanente el virus del VIH alojado en las células.
En esta misma línea, nos hemos topado con una nueva manera de obtener células madres de un sujeto, alternativa similar al uso del cordón umbilical o de la médula ósea, y preservarlas para futuros tratamientos médicos. Y es que cuando terminen de leer esta información van a pensar dos veces si seguir dejando los dientes de leche de sus hijos debajo de la almohada.
Las células madres alojadas en la pulpa de nuestras piezas dentales pueden generar un número indefinido de células de distintos tipos. De hecho, se han obtenido resultados prometedores sobre su utilidad en la regeneración neuronal y médula espinal, regeneración ósea y dental, entre otros.
Muchas personas que actualmente se están sometiendo a dosis muy elevadas de quimioterapia o radioterapia para tratar el cáncer se están beneficiando de trasplantes de células madres para ayudar al organismo a que recupere sus capacidades para producir este tipo de células después del tratamiento.
Existe un pequeño inconveniente y es que las formas de obtenerlas pueden ser muy limitadas, como en el caso del cordón umbilical o a través de intervenciones invasivas que en muchos casos pueden ser bastante dolorosas, como es el caso de la punción medular o la liposucción. Las células madre de la pulpa dental se obtienen de los dientes de leche, muelas del juicio o dientes adultos extraídos por alguna necesidad ortodóncica.
Por otro lado, lo bueno de las células madres de nuestros dientes es que al estar protegidas por la pulpa dental, son completamente estériles, o sea que no están contaminadas y podrían convertirse en una apuesta segura.
Existen bancos especializados en la conservación de estas células madres, con un servicio de duración entre 20 y 25 años, sin embargo los precios son un poco elevados aunque la futura aplicación de estas células en tratamientos médicos puede no tener precio.
A pesar de que todavía queda mucho camino por delante, un grupo de científicos de la Universidad de Pennylvania demostró que las células madre provenientes de la pulpa dental pueden usarse para terapia celular o ingeniería tisular en casos de ceguera corneal.
Por eso es aconsejable que en el caso de tener los medios suficientes para pagar una conservación de estas células, lo piensen muy bien y consulten a un especialista sobre los pro y contras.
Sin dudas estos tratamientos tienen un futuro bastante prometedor. Comparte esta publicación con tus amigos.
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