La muerte de un niño sirio en las costas de Turquía conmocionó al mundo entero, muchos pudieron observar la fotografía y como es obvio su caso causó un gran revuelo mediático. Se sabe que la familia trataba de llegar a las islas griegas, pero que las embarcaciones naufragaron debido a la cantidad de personas que transportaban, dejando un gran número de víctimas fatales.
Su nombre era Aylan Kurdi, en la fotografía se ve junto a su hermano Galip, tenía tan sólo 3 años y su fallecimiento pasó a ser la representación del horror de la guerra que está ocurriendo en Siria.
Hace algunos días una persona publicó un obituario en un periódico australiano con un hermoso mensaje para Aylan. El mensaje nos permite reflexionar y tomar consciencia sobre los horrores de la guerra y las políticas de inmigración
“Aylan,
Tú no merecías haberte ahogado en la frialdad del agua y en la frialdad de la indiferencia humana.
No eras un inmigrante. No eras un refugiado. Eras un niño de 3 años que quería jugar de forma segura, lejos de las amenazas de violencia y de la guerra.
En el cielo, serás cuidado por quienes se preocuparon de ti, por quienes te besaron y por los que arriesgaron todo con la esperanza de que llegaras a las costas de la seguridad.
Descansa en paz Ayland Kurdi. Que Dios nos perdone por haberte fallado”.
El hermoso gesto nos hace reflexionar sobre lo ocurrido, además de seguir motivando a la gente para que presione a los líderes mundiales, y que se logre encontrar una solución. Comparte esta publicación con tus amigos y familiares.
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