Trabajar como veterinario es el sueño de todo niño, pero tiende a ser menos atractivo como trabajo cuando nos damos cuenta que no todo será acariciar a los animales que llegan en busca de ayuda. Pero siempre quedará la intención de haber seguido ese camino y por ellos te mostraremos evidencia concreta de que no estabas equivocado en la infancia.
Gatitos de bolsillo, pequeños cachorros que intentan verse fieros y cientos de experiencias muy cercana con todo tipo de animales te hacen replantear las opciones elegidas y seguir considerando este trabajo como uno de los mejores del mundo.
1.- Ventajas de trabajar en una clínica veterinaria

2.- Un momento de valentía en el veterinario

3.- Mi amigo publicó esta adorable foto mientras realizaba su internado de veterinaria en Taiwán

4.- Un perro y su veterinario

5.- ¿Escuché que te gustaban los gatos de bolsillo? Te presento a Sheldon

6.- Trabajo en el turno de emergencia en una clínica veterinaria

7.- ¿Por qué a mi papá le gusta tanto ser veterinario?

8.- Ashton, el gato de bolsillo

9.- El perro no parece muy emocionado con su veterinario

10.- Amor entre médico y paciente

11.- Trabajo como veterinario y este es mi gato de bolsillo

12.- Estamos disfrutando de un momento especial, no me pude resistir

13.- Mi esposa es veterinaria y este pequeño se pasea por la clínica con ella así

14.- Un perro enfermo mirando con gratitud a quien ayudó en su recuperación

15.- El perro de mi hermano adora al veterinario que le salvó la vida cuando era cachorro
Fuente: boredpanda
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