Cuando los hijos están gravemente enfermos, los padres son los que más sufren, porque se siente totalmente inútiles al no poder ayudarlos como les gustaría y les duele demasiado. Solo deben esperar a que el resultado sea favorable y mientras tanto no les queda otra que apoyar y estar presente mientras dure la enfermedad.
La hija de Johnny Depp pasó por algo similar cuando estuvo internada 9 días en el hospital por una grave infección urinaria. Ese, afirma, fue el peor momento de su vida y hoy para recompensar al centro médico que la recibió, realiza visitas a los niños disfrazado de su personaje Jack Sparrow. Cuando en un programa de televisión le preguntaron cómo se sentía dándoles a los chicos ese increíble regalo, su respuesta fue tan profunda que sorprendió a todos.
Que gran respuesta de este querido actor, compártelo con tus amigos.
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