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Los cierres son un invento que tiene poco menos de un siglo de antigüedad y que nos han hecho la vida mucho más fácil. Pero estos también llegan a un punto en que comienzan a fallar, no cierran como antes o se abren de la nada, para eso tenemos este sencillo truco para arreglarlos y no tener que reemplazarlos cada vez que nos pase eso.
Solo necesitas el cierre en mal estado y un alicate de punta fina para modificar la presión de la pieza que se mueve entre los carriles. Cuando hayas probado esta técnica ya no tendrás más problemas con tus cierres dañados y podrás arreglar tu ropa o mochilas que dejaste de lado por ese motivo.
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Que práctica y útil idea para arreglar los cierres, compártela con tus amigos.
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